Muchos de los correos electrónicos que enviamos tienen fecha de caducidad: invitaciones a eventos, reuniones, informes, presupuestos… casi todo está sujeto a un plazo determinado.
A veces, incluyen información confidencial, como documentos importantes, pasaportes o tarjetas de embarque. Y en la mayoría de los casos dejan las bandejas de entrada completamente saturadas.
Pero existe una opción que puede ser la solución: hacer que los mensajes se autodestruyan.
Google acaba de lanzar una nueva función en Gmail —su plataforma de emails, que usan 1.400 millones de personas cada día— que ha llamado «Modo Confidencial» y con la que podrás hacer que los mensajes que envíes se borren automáticamente cuando los lea el destinatario.
El sistema también permitirá evitar que los receptores puedan reenviar, copiar, descargar o imprimir los materiales incluidos en la correspondencia.