Los jóvenes ya no pueden decir la hora con las manecillas, tanto que en algunas escuelas están teniendo que reemplazar los relojes analógicos por digitales en las salas de exámenes, de acuerdo con algunos profesores.
Los jóvenes ya no pueden decir la hora con las manecillas, tanto que en algunas escuelas están teniendo que reemplazar los relojes analógicos por digitales en las salas de exámenes, de acuerdo con algunos profesores.